25 de Octubre 2018
La comunidad académica que integra la Corporación Mutual Docentes de la Escuela de Medicina desea rendir un merecido homenaje al Profesor Dr. Juan Dubernet Mazerolles, fundador y gestor de esta institución que entera 32 años de vida cumpliendo cabalmente su misión solidaria.
Muchos de los aquí presentes no conocen al Dr. Dubernet, por lo que nos permitiremos mediante unas breves pinceladas ilustrar su vida y lo que ha sido su aporte a la Facultad de Medicina y a la Corporación Mutual.
El Dr. Dubernet vio la luz un día 24 de Octubre de 1925 en Santiago de Chile, en el seno del hogar de esforzados inmigrantes franceses. El menor de 5 hermanos, su infancia y su adolescencia transcurrieron marcadas por la crisis económica de los años 30 y la 2a guerra Mundial. Conoció el rigor del internado Salesiano, y también la severidad, orden y método de la educación británica. Sin embargo lo que mas influyó en su formación, fueron la resiliencia y fortaleza de su padre, el amor y cariño de su madre y conocer desde temprano en la vida, que sólo el trabajo y el esfuerzo persistente sin amilanarse ante las dificultades, permiten cosechar buenos frutos.
El trabajo en la curtiembre y luego en el negocio familiar del café ayudando a su padre para sostener la familia, marcaron su carácter.
Ingresó a nuestra Escuela de Medicina en 1944, cuando el Hospital del Corazón Misericordioso de Jesús en la calle Marcoleta recientemente había iniciado su actividades. Egresó a fines de 1950 luego de sobrevivir los exámenes de pregrado, que hasta 1980 los alumnos de la UC rendíamos ante la Universidad de Chile para obtener el título de Médico Cirujano.
Su formación como cirujano se forjó principalmente en Francia en el Hospital Broussais de Paris, donde inició una larga vida profesional dedicada a la cirugía cardio-torácica.
Pasantías por el Guy ́s Hospital de Londres y años mas tarde visitas a centros de primer nivel en EEUU y Europa, desarrollaron en el Dr. Dubernet la inquietud por la tecnología y la innovación como herramientas fundamentales para la formación y progreso médico en el área cardiovascular.
De regreso en Chile en 1953, se incorporó ad honorem al trabajo de nuestro Hospital, como era la usanza hasta avanzada la década de los 80, combinando horas como cirujano inicialmente en la Posta 3 y luego en el Hospital Trudeau.
El trabajo experimental en el Laboratorio del Dr. Héctor Croxatto le permitió estudiar la circulación coronaria y experimentar con la bomba corazón pulmón.
Sus contribuciones a la cirugía cardiaca quedaron plasmadas en la primera valvuloplastía mitral cerrada, la incorporación de la circulación extracorpórea para la cirugía a corazón abierto, y el inicio de la revascularización coronaria.
Su preocupación por la formación de postgrado, se tradujo en la materialización de un programa para el perfeccionamiento con el apoyo de la Embajada de Francia, el que benefició con una beca en ese país a mas 40 médicos de la Facultad entre ellos los Drs. Luis Ibañez, Alfonso Díaz , Alejandro Raddatz, Jaime Paulos, Augusto León, Gonzalo Torrealba, Patricio Tagle, Eugenio Marchant, Luis Martinez, y los recordados Drs. Alejandro Rahmer y Alejandro Fajuri por mencionar algunos.
Su labor en pos de la educación e intercambio en medicina, le valió la Condecoración como Caballero de la Orden del Mérito Francés, en 1980.
Entre 1968 y 1979 participó en la administración de la Facultad de Medicina ya sea como Secretario de Asuntos Económicos o como integrante de su Comité Económico.
Durante ese periodo tomó conocimiento de las dificultades financieras de la Facultad de Medicina, intuyendo la necesidad de ampliar la capacidad de atención de nuestro centro hospitalario para atraer nuevos recursos, brindando atención a pacientes que recurrían a centros privados mejor equipados.
Dicha idea fue tomando forma hasta proponer a las autoridades la construcción de un edificio clínico para atención de pacientes de pensionado. Para su financiamiento consideró el aporte por parte de los médicos y de la Universidad. Con parte de las utilidades obtenidas de las hospitalizaciones en este nuevo pensionado, se generaría un fondo de retiro para los profesores, resolviendo así un segundo problema urgente que enfrentaba la dirección superior cual era el de las bajas pensiones con que jubilaban quienes habían entregado su vida a la Facultad de Medicina, producto de las limitadas rentas académicas de la época.
Para el aporte de los médicos y la administración del proyectado fondo de retiro, con el apoyo del ex Decano Profesor Carlos Quintana el Dr. Dubernet propuso la creación de la Corporación Mutual, integrada voluntariamente por profesores de ciencias básicas y clínicas de la época, quienes aportando una cuota inicial, facilitaron el estudio del proyecto del cual formarían parte en conjunto con la Universidad.
Está inédita sinergia entre los académicos y la Universidad se materializó en 1987 a través de una Sociedad Anónima creada para la construcción y administración del Nuevo Pensionado, hoy Clínica UC S.A., iniciativa apoyada por el Consejo Superior y el Rector Profesor Dr. Juan de Dios Vial. Esta iniciativa fue destacada como ejemplar por el Rector en su discurso inaugural en 1989.
El Dr. Dubernet con tesón e inteligencia supo sortear innumerables dificultades para gestionar por una parte los créditos bancarios a nombre de la Mutual integrada inicialmente por 80 académicos y por otra parte, conseguir el aporte de capital que a nombre de la Universidad hiciera Canal 13, dando vida a las dependencias del Nuevo Pensionado, que hoy celebra 31 años de vida como Clínica UC.
El Nuevo Pensionado permitió captar en forma progresiva a pacientes con respaldo económico por parte del naciente sistema de seguros privados de salud. Se pagaron los créditos, se generaron recursos de manera estable para el fondo de retiro de los profesores, y se obtuvo importantes aportes para la Universidad. El desarrollo de diversas áreas clínicas redundó en un merecido prestigio para la Facultad de Medicina, llegando liderar en muchas disciplinas clínicas a nivel nacional y latinoamericano, atrayendo así numerosos médicos para sus programas de post grado.
Durante los años de funcionamiento de nuestra Corporación 46 académicos que aportaron su esfuerzo al Fondo de retiro, han recibido la totalidad de la retribución pactada una vez concluida su vida laboral en la Universidad. En la actualidad, 106 profesores reciben mensualmente una pensión, incluyendo 11 casos de pensión de viudez y una de invalidez. Participan con su aporte solidario todos los meses 220 profesores activos.
Tal vez ninguno de estos frutos habrían alcanzado el nivel de desarrollo que escuetamente he relatado sin la personalidad y férrea voluntad de Juan Dubernet: a ratos irónico, a veces iconoclasta, pero siempre fiel a los valores de nuestra Institución.
Su vocación de servicio tan claramente dibujada en los mas de 30 años de dedicación ad honorem a la Clínica y a la Corporación Mutual no habrían sido posibles sin el apoyo incondicional de su esposa Tita y su familia que hoy nos acompañan.
Vaya a través de este reconocimiento, nuestra gratitud también para todos ellos.
Gracias Dr. Dubernet.